Ayer, estuve de senderista, una ruta muy entretenida y bonita, fácil, aunque a mi amiga Carmen, le pareciera un poco complicada, no era su día.
La ruta y el día lo planeo otro amigo mío, y salió perfecto, parecía que había elegido el día.
Sol, buena temperatura, un sitio esplendido y la compañía fenomenal.
Luego hablare de la comida, pero primero la ruta.
Se llama la ruta de la cascada del purgatorio, no se a que se debe su nombre, el de Purgatorio, el otro entiendo que todo el mundo entiende que es un salto de agua.
La ruta se inicia en el Monasterio de Santa María del Paular, que esta rehabilitado hace poco, ya que en los años 50, un listo (arquitecto) se dedico a jo.. un poco, pero ahora ha quedado muy bien, también han vuelto las pinturas de Carducho, dedicadas a la vida de la Orden de los Cartujos. Primera o última parada, que merece la pena visitar de esta ruta.
Cruzamos la carretera y atravesamos el Puente del Perdón, donde se realizaban los juicios, más adelante una carretera de tierra y como a un kilómetro, empieza la senda que se dirige a las cascadas.
Lo más bonito, no solo son las cascadas, sino el paisaje y el recorrido. Recorrido ideal para dar un paseo largo, con un mínimo de dificultad.
Consejo de amigo, id temprano, mucha gente lo hace, no os vais a encontrar solos, aunque el refranero español diría » A quien madruga Dios le ayuda», aquí deberíamos aplicar mejor el refranero inglés, que dice «el pájaro que va temprano, come gusano». Y es que cualquier fin de semana con sol, los madrileños aparecemos por todos lados y somos muchos…
Prometí hablar de la comida y voy a recomendaros un sitio de Rascaría, se llama Restaurante Conchi, y pese a que hay comentarios de gente a la que no le gusta esperar, la solución es reservar y llegar a tu hora. La comida es casera, muy rica y con buenas cantidades, yo destacaría sus croquetas, los creps de verduras, el rabo de toro, por no mencionar la carne que estaba exquisita.